María y Nacho son un amor de pareja, cercana y super cariñosa, y por lo que pudimos ver en su boda, también son super fiesteros, ¡que boda tan divertida!

Prepararon una boda pensaba para que se convirtiera en una gran fiesta para todos, y así fue.

Tras unos preparativos muy emotivos y muy familiares, pasamos por una ceremonia de iglesia sencilla, como ellos, que dio paso a una sesión de pareja preciosa, con una luz increíble, y desde que llegamos al Palacio de la Ochava, ¡no paramos! 

Entrada en coche y baile improvisado por parte de la pareja, durante el cóctel, y como hacemos siempre, muchas fotos robadas, y las posadas también dieron mucho juego; y en la cena, directamente de fiesta desde el primer momento…

Como colofón, un baile de novios realmente especial, y que María y Nacho son unos expertos bailarines, ¡vaya ritmo!

No nos entretenemos más porque realmente el reportaje de boda de esta pareja habla por si solo. 

¡Que felices nos hacéis con vuestra felicidad! 

Mil gracias por confiar en nosotros.